Si te han despedido o puedes llegar a pasar por esta situación en un futuro este contenido será de mucho valor para ti, ya que podrás entender qué es un despido, el contexto de cada tipo de despido, qué manera es la mejor para afrontar esta situación y de quién debes fiarte para recibir asesoramiento legal.
No sirve dejarse aconsejar por nuestro amigo que sabe todo o la ya conocida figura del “cuñado”. Hay personas dedicadas a ello y son especialistas en derecho laboral y debes acudir a ellas antes que a nadie.
Dicho esto empecemos por aclarar los diferentes conceptos.
Se refiere a la terminación de la relación laboral entre un empleador y un trabajador. En este proceso, el empleado es echado de su puesto de trabajo, y se pueden aplicar diferentes tipos de despidos según las circunstancias.
Tipos de despido.
En España existen varios tipos de despido dependiendo de las circunstancias del mismo. Conocer los detalles puede ayudarte si en algún momento te encuentras en esta situación. A continuación, hablaremos de las diferentes causas y requisitos de cada uno.
Según sus causas:
Despido disciplinario, Despido objetivo, Despido colectivo o ERE.
Según su legalidad:
Despido improcedente, Despido procedente, Despido nulo.
Despido disciplinario.
Y es que, en este caso, las causas tienen su origen en incumplimientos disciplinarios por parte del empleado al que se ha despedido. Viene todo recogido en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores (ET).
Y los requisitos para que se lleve a cabo el despido disciplinario son los siguientes:
- Carta de despido: El empresario deberá notificar por escrito al trabajador la causa. La notificación deberá realizarse de forma fehaciente, es decir mediante burofax, conducto notarial, entrega en mano.
- En el caso de incumplimiento del apartado anterior, el empresario podrá realizar un nuevo despido en el que cumpla los requisitos. Solo cabrá efectuarlo en el plazo de 20 días hábiles, a contar desde el siguiente día al del primer despido.
Después de todo este proceso, ya se podrá concretar si es despido nulo, procedente o improcedente.
Para profundizar en el tema de los despidos disciplinarios y las causas que lo provocan visita este artículo.
Despido objetivo.
Se considera despido por causas objetivas, cuando la empresa tiene motivos y están justificados para poder echar al empleado de su puesto de trabajo. Estas causas responden a las necesidades de la empresa y no a una mala conducta del empleado.
A continuación, hablaremos de estas razones que pueden propiciar el despido objetivo.
- Ineptitud del empleado conocida después de contratarlo.
- Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de la empresa.
- La falta de adaptación del trabajador a modificaciones técnicas que haya realizado la empresa, de forma razonable, en su puesto de trabajo.
Despido improcedente.
Se considera improcedente cuando el empleador no cumple con los requisitos legales o simplemente no está justificada la razón por la cual se está echando al trabajador.
Nos podemos encontrar con un despido improcedente en cualquier situación. Por ejemplo, se puede producir un despido estando de baja laboral, de prueba o indefinido. Pero en estos casos, ¿Cómo actuar ante un despido improcedente en cada una de estas situaciones?
Cuando recibes la carta de despido y no estás de acuerdo te recomendamos que firmes la carta indicando: NO CONFORME.
Después deberás presentar una papeleta de conciliación y si no hay acuerdo, debes interponer una demanda ante el juez y será él quien falle. Esto podría aumentar la cantidad de la indemnización a percibir, ya que se sumaría la cantidad del propio despido y la de los días no trabajados por la extinción laboral.
Siempre debes estar bien asesorado legalmente en este proceso para evitar errores comunes como pasarte de plazo o firmar con conformidad.
¿Necesitas asesoramiento legal?
Despido colectivo
Estos son los más mediáticos ya que muchas veces los medios de comunicación hablan sobre despidos masivos de las multinacionales o empresas importantes del país. Algunos ejemplos son los casos de Ryanair o SEAT.
Pues bien, vamos a precisar más sobre estas situaciones para conocer mejor los detalles.
- Está regulado por el artículo 51 del Estatuto de los trabajadores. Conforme a este artículo, el fin de la relación laboral entre empleados y empresa debe estar fundada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Hay un plazo de 90 días y debe afectar al menos a:
- Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien trabajadores.
- El 10% del número de trabajadores de la empresa en aquellas que ocupen entre 100 y 300 trabajadores.
- 30 trabajadores en las empresas que tengan más de 300 trabajadores.
Para ampliar la información puedes visitar el siguiente artículo sobre los despidos colectivos.
Despido nulo
En ocasiones, un despido puede ser calificado por las autoridades como nulo ante la inconsistencia de la justificación de dicha medida. Por ejemplo, ante un caso de discriminación laboral hacia el empleado o por incumplimiento de la Constitución Española o de la Ley.
Aquí el trabajador estará en su derecho de decidir si quiere conservar su puesto de trabajo. Además, debe recibir los salarios de tramitación que corresponden al salario desde que ocurrió el despido hasta que la sentencia lo declara nulo. En caso contrario, si impugna el despido, puede exigir ese salario más la indemnización, pero sin conservar el empleo. Al final, la decisión será del empleado y no del empleador.
Para profundizar más sobre el tema de los despidos considerados nulos, visita el siguiente artículo:
¿Qué hacer cuando me despiden? 7 consejos
Si te han despedido del trabajo, aquí encontrarás información acerca de cómo firmar la carta de despido y qué hacer, adónde debes acudir y cuáles son tus opciones.
En el entorno laboral, un despido puede ser una situación desafiante y emocionalmente agotadora. Sin embargo, es crucial mantener la calma y tomar las medidas adecuadas para proteger tus derechos.
Te explicamos 7 consejos sobre cómo deberías actuar para llevar de la mejor manera este proceso de despido.
7 mejores consejos ante un despido
Calcular indemnización por despido
Otro de los temas importantes cuando nos echan del trabajo, no es otro que el de la indemnización. Nos abordan muchas preguntas al respecto. Si tenemos derecho a percibirla, la cantidad que nos toca percibir, cómo se hace el cálculo de lo que nos pertenece, entre otras.
Para tener una ligera idea sobre la compensación económica, se deben tener en cuenta 3 aspectos clave. El salario diario, la antigüedad del trabajador y el tipo de despido efectuado. Teniendo en cuenta estas tres variables, la cantidad podrá ser aumentar.
También tenemos que fijarnos si hemos trabajado antes del 12 de febrero de 2012. Cambió la regulación y corresponden unos días por año trabajado, mientras que desde esa fecha en adelante corresponde otra cantidad de días.
Salario diario: Es suma el salario bruto de los últimos 12 meses entre los días que tiene un año.
Antigüedad: Es necesario para saber los meses que ha trabajado y, por lo tanto, cuantos días de salario corresponden como indemnización.
Según el tipo de despido: Por causas objetivas tienen que ir acompañados por una indemnización equivalente a 20 días de salario por año trabajado. Mientras que, los disciplinarios acarrean una indemnización de entre 33 a 45 días por año cada año de antigüedad.
Cálculo de la indemnización
Despido estando de baja
Anteriormente, una empresa podía despedir a un trabajador alegando que faltaba al trabajo a pesar de ser una baja laboral justificada. Ahora NO. No puede usarse como causa del despido. Pero sí que pueden despedir a un trabajador estando de baja alegando otras razones que sí estén recogidas en el Estatuto de los Trabajadores.
Así que la respuesta a la la pregunta ¿Me pueden despedir estando de baja? Es sí.
Para profundizar más en el tema visita este artículo en el que hablamos sobre ello y detallamos esta situación, el proceso o cómo actuar ante tal contexto.
Asesórate legalmente, es importante.
En un proceso de despido, contar con un asesoramiento legal sólido y experimentado es clave. El ámbito legal puede ser confuso, y sin una guía, podrías perderte detalles que pueden marcar la diferencia como podrían ser los plazos o cómo firmar documentos.
Garantiza tu tranquilidad y seguridad en un proceso tan delicado teniendo a representantes legales que defiendan tus derechos y velen por tus intereses y necesidades.
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