Para contextualizar un poco, es necesario definir que un despido es cuando un empleador decide poner fin a una relación laboral que tenía con un empleado.
Al haber varios tipos de despidos y diferentes circunstancias es importante estar bien asesorado legalmente para poder detectar si se trata de un despido improcedente y cómo actuar ante el despido.
Tener un gran equipo de profesionales jurídicos en situaciones así, genera mucha tranquilidad.
¿Qué tipos de despidos existen?
Existen varias maneras de catalogar un despido. Según el motivo del despido, pueden ser despidos objetivos, disciplinarios o colectivos.
Despido objetivo:
Este tipo de despido viene dado por motivos razonables siempre desde el punto de vista de la empresa.
Los más habituales son motivos técnicos, de producción, económicos, organizativos o de fuerza mayor por parte de la empresa. Este tipo de despido implica un pago al empleado de una indemnización y el finiquito.
Existe un tipo especial de despido por causas objetivas, que se llama despido colectivo, que se produce cuando se despide a un número de trabajadores significativo.
Despido disciplinario:
Otro de los tipos de despido más comunes en España es el disciplinario. Y es que, en este caso, las causas tienen su origen en determinados incumplimientos disciplinarios por parte del propio empleado. Estas son algunas de las justificaciones precisas más recurrentes:
- Las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
- La indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
- La transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
- La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
- La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
- El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.
Según la legalidad que le otorgue un juez, el despido será procedente, improcedente o nulo.
Despido procedente:
Esto se refiere a una terminación respaldada por la ley. Como tal, solo coloca al empleado en una situación legal de desempleo.
Además, si se trata de un despido objetivo justificado, otorgará derecho a una compensación equivalente a 20 días de sueldo por cada año trabajado, con un límite de 12 pagos mensuales.
Despido improcedente:
Este caso está más protegido por el ordenamiento, con lo que se incrementan los derechos del trabajador. En particular, se permite su readmisión y en caso contrario se eleva la cuantía de la indemnización
Despido nulo:
Ocurre en las situaciones graves como podría ser un caso de discriminación hacia el empleado despedido o cuando no se respeta la Constitución española.
Por lo tanto, las causas del despido no serían legales y se anularía el despido. Al declararse un despido como nulo, el empleado podrá volver y conservar su puesto de trabajo.
Además, debe recibir los salarios de tramitación que corresponden al salario desde que ocurrió el despido hasta que la sentencia lo declara nulo. En caso contrario, si impugna el despido, puede exigir ese salario más la indemnización, pero sin conservar el empleo.
Consejos ante un despido improcedente: qué hacer
Pongamos una situación hipotética pero que se puede llegar a dar. Un día, la empresa por la que trabajas te comunica que no cuenta contigo y decide despedirte. Si estás bien asesorado legalmente no deberías preocuparte ya que probablemente estés delante de una situación como la de un despido improcedente.
A continuación, vamos a enumerar una serie de consejos o trucos sobre cómo llevar esta situación tan delicada como es un despido improcedente.
- Evitar la confrontación directa con la empresa y firmar toda la documentación.
- Revisa la notificación de despido: Asegúrate de obtener una notificación de despido por escrito. Debe contener las razones detrás del despido y la fecha en que se hará efectivo.
- En el caso de estar conforme, es importante saber que el trabajador dispone de 15 días para presentar la solicitud por desempleo
- Si el trabajador no está conforme, deberá pedir dos copias de la documentación y firmarla como “NO CONFORME” y podrá emprender acciones legales. Se disponen de 20 días hábiles para rebatir el despido y de 12 meses para exigir lo que la empresa le debe al empleado.
- Revisar la notificación de despido: Asegúrate de obtener una notificación de despido por escrito. Debe contener las razones detrás del despido y la fecha en que se hará efectivo.
- Estudio del caso por un Abogado: Tener a un profesional que aporte tranquilidad y confianza es muy importante para afrontar el caso. El plazo para interponer una demanda por despido es de 20 días hábiles. Antes de ir a la vía contenciosa.
En momentos de incertidumbre como un despido improcedente, necesitas a alguien en quien confiar. Nuestro equipo de abogados en Depthowl te ofrece la seguridad de la experiencia y la confianza de un apoyo legal comprometido a proteger tus intereses.
¿Cómo saber si tu despido es improcedente?
Es importante saber que un despido se puede considerar improcedente ya sea un despido disciplinario o un despido objetivo.
Para saber detectar si tu despido ha sido improcedente y, por lo tanto, no tiene una justificación legal, puede ser por dos motivos.
- Que el motivo del empleador para despedir al empleado no esté bien alegado y carezca de un peso real como para despedir a alguien. Falta de pruebas.
- Que no cumpla con la ley.
También puede darse otro caso en el que se pueda detectar que se trata de un despido improcedente y que se pueda reclamar la situación.
Supongamos que NO se cumplen ninguno de los dos puntos anteriores y sea una causa de despido justa. Si se comunica de manera errónea, cabe la posibilidad que se trate de un despido improcedente.
En esta situación, es cuando debes contar con un equipo especialista en llevar estos casos de despidos improcedentes y que te aporten la tranquilidad y confianza que requiere el momento.
Cómo calcular la indemnización por despido
La indemnización por despido improcedente en España se calcula principalmente en función de dos factores clave: el salario del trabajador y los años de antigüedad en la empresa. Aquí hay un resumen básico del cálculo:
- Salario diario: Se divide el salario bruto anual del trabajador entre 365 días para obtener el salario diario.
- Salario diario por los años trabajados: El salario diario se multiplica por el número de años trabajados en la empresa.
- Salario diario por los días de preaviso: Si no se ha dado el preaviso o este ha sido insuficiente, el salario diario también se multiplica por el número de días de preaviso que corresponderían según la legislación laboral.
- Compensación por años de servicio: Se multiplica el salario diario por el número de días de salario por año de servicio. En el caso de un despido improcedente, esta cifra es de 33 días.
Recurre tu despido improcedente con un equipo experto.
En Depthowl, sabemos que esta situación es indeseada para el empleado. También entendemos que es un contexto delicado. Por lo tanto, es fácil cometer errores si no tienes el asesoramiento adecuado de un equipo legal experto.
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