Clases de baja laboral de autónomo

Existen varias modalidades de baja laboral de autónomos, sobre todo en lo concerniente al contexto en el que estas se producen. A continuación, analizaremos distintos tipos de bajas laborales y sus características:

• Baja por enfermedad común: Se produce cuando el autónomo tiene una enfermedad común como podría ser una gripe y le impide poder realizar su actividad laboral. En este supuesto, se percibe el 60% de la base reguladora del autónomo a partir del cuarto hasta el vigésimo día de baja; a partir del día 21, se aumenta al 75% de dicha base.
• Baja por enfermedad laboral: Se produce cuando el autónomo padece depresión, estrés o cualquier otra enfermedad de salud mental o de otro tipo derivada del trabajo. Es un tipo de baja que está cogiendo una relevancia notoria en los últimos tiempos, a raíz de la cada vez mayor concienciación social en materia de salud mental.
• Baja por accidente laboral: Se trata de una baja generada a raíz de algún accidente sufrido en horario laboral, durante los trayectos realizados hacia el lugar de trabajo o en algún viaje debido a motivos de trabajo. Se puede dar la situación de que suceda un accidente por alguna conducta temeraria por parte del autónomo, en cuyo caso es posible que se rechace la baja y sus consiguientes prestaciones.
• Baja por maternidad/paternidad: Como el mismo nombre nos indica, se produce cuando el autónomo o la autónoma han sido padres. En estos casos, los estos gozan de la prestación más elevada de todas: tienen derecho a 16 semanas de baja, de las cuales las 6 primeras son obligatorias y después pueden distribuirse a gusto del autónomo las 10 semanas restantes, a repartirse durante el primer año de vida del recién nacido.

Es importante remarcar que, en el caso de las mujeres autónomas, estas se beneficiarán de una ayuda en la cuota de autónomos tras reincorporarse a la vida laboral, puesto que pagarán meramente 50 euros durante los 12 meses siguientes al reingreso.